
La controversia se dio en medio del programa Con el mazo dando, donde Diosdado Cabello, una de las figuras más poderosas del chavismo y quien funge como vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lanzó una amenaza directa a María Corina Machado, importante figura de la oposición venezolana.
“Ella debería tener claro que si a nosotros nos aprietan, nosotros la apretamos. A buen entendedor, pocas palabras. No vayas a creer que aquí nos van a agredir y ustedes van a salir sanitos”, dijo Cabello refiriéndose a María Corina Machado.
Los congresistas republicanos, Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar reaccionaron contundentemente ante las declaraciones de Diosdado.
“Ni se te ocurra tocar a María Corina Machado. Estados Unidos y el mundo entero están mirando”, escribió por medio de su cuenta de X la congresista María Elvira Salazar a Diosdado Cabello, recordando, además, que su recompensa está en 25 millones de dólares por parte del gobierno estadounidense, por su presunta vinculación al Cartel de los Soles.

Por su parte, Carlos Giménez, otro legislador republicano, elogió a María Corina, tildándola de “una mujer valiente, incansable y profesional”. Agregando que ella representa a “la Venezuela decente y honrada” que volverá a ser la misma cuando “termine esta pesadilla”.
Mario Díaz Balart, congresista republicano por el estado de Florida, también manifestó que no se tolerará ningún tipo de agresión contra los líderes de la oposición, “Los que piensen que pueden agredir al liderazgo legítimo y electo por los venezolanos, que sepan que sufrirán las más severas consecuencias”, sentenció.
La amenaza fue vista como un ataque directo e intento de intimidación a los líderes reconocidos mundialmente por su lucha por el restablecimiento de la democracia en Venezuela.

Por otra parte, en un escenario de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, el gobierno venezolano calificó la ofensiva contra el barco que presuntamente llevaba drogas, en la que murieron 11 personas, como un intento de “cambio de régimen”, que, aseguró Cabello en el mismo programa, “es lo último que se inventaron en Estados Unidos para lo que han intentado siempre”.
Diosdado, además, negó la veracidad sobre lo ocurrido, diciendo que en el material publicado por el gobierno estadounidense no aparecen las 11 personas a bordo, “son unos mentirosos”. Igualmente, el canciller venezolano, Yván Gil, acusó al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, por la tergiversación de la realidad, “Rubio no ataca a Venezuela: ataca la verdad, la historia y la dignidad de nuestros pueblos”.

La respuesta de Estados Unidos fue contundente. Marco Rubio defendió la decisión del presidente de atacar la embarcación en lugar de interceptarla, como parte de una advertencia a los criminales hacedores del narcotráfico. Y, en respuesta al canciller venezolano, el secretario de Defensa, Peter Hegseth, aseguró: “Yo lo vi en vivo. Sabíamos quiénes estaban en la embarcación y lo que representaban: eso es el Tren de Aragua”.