El nuevo titular de Defensa será el teniente general Carlos Presti, actual jefe del Ejército.
El reemplazo es parte obligada del recambio de varios ministros que ganaron bancas al Congreso en las legislativas de octubre, cuando se impuso el oficialismo, y asumirán el 10 de diciembre próximo para impulsar leyes de reformas en el área laboral, previsional e impositiva.
Su nombramiento representa un quiebre respecto a la designación de civiles para esa cartera, algo que mantuvieron inalterable tanto gobiernos de centroizquierda como de derecha en los últimos 42 años.
“Por primera vez desde el regreso de la democracia una persona con intachable carrera militar, que ha llegado al más alto rango en su escalafón, estará al frente del ministerio que estará encargado de la defensa nacional y de las Fuerzas Armadas, inaugurando una tradición que esperamos que la dirigencia política continúe de aquí en adelante y dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados”, sostuvo un comunicado del gobierno.

Argentina estuvo bajo un gobierno de facto entre 1976 y 1983 que instauró una sangrienta dictadura cívico-militar.
Organismos defensores de los derechos humanos estimaron que la dictadura dejó unos 30.000 desaparecidos y más de 400 bebés robados bajo el cautiverio de sus madres, de los cuales 140 han recuperado su identidad décadas después gracias a la labor de la justicia y de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo en una búsqueda que sigue abierta.
Cientos de juicios contra exrepresores aún se sustancian en los tribunales que suman más de un millar de condenas por crímenes de lesa humanidad.
El designado ministro de Defensa es hijo de Roque Presti, quien comandó del Regimiento de Infantería 7 de La Plata durante la dictadura.
Además de su designación, también fue nombrada Alejandra Monteoliva como ministra de Seguridad en reemplazo de Patricia Bullrich, quien asumirá una banca como senadora.
“Ambos nombramientos implican una continuidad del rumbo”, subrayó el gobierno. En el caso del ministerio de Seguridad, se ha caracterizado por la represión de protestas con un polémico protocolo antidisturbios que ha causado graves heridos, incluso a ancianos que protestan por su magros haberes y a periodistas en el ejercicio de su trabajo.
Con información de AFP*

