
El papa Francisco continúa mostrando mejoría y se mantiene estable mientras se acerca a un mes en el hospital después de un episodio de bronquitis que se convirtió en neumonía. El pontífice, de 88 años, tuvo una “noche de descanso”, anunció la Oficina de Prensa de la Santa Sede este jueves, 13 de marzo, por la mañana. Esta fecha también marca el aniversario número 12 de su elección para guiar la Iglesia católica romana.
Continúa recibiendo tratamientos de ventilación mecánica no invasiva durante la noche y terapia de oxígeno de alto flujo durante el día. La oficina de prensa proporcionó por la noche del miércoles un informe médico sobre el sumo pontífice, reiterando que su situación clínica se mantiene estable, con ligeras mejorías, pero en un contexto que, sin embargo, sigue siendo complejo.
En el comunicado se indicó que una radiografía de tórax realizada el martes confirmó radiológicamente las mejoras observadas en los días anteriores.

El miércoles por la mañana, tras realizar los ejercicios espirituales en un punto de encuentro en el aula Pablo VI del Vaticano, recibió la Eucaristía, dedicó un tiempo a la oración y luego continuó con la fisioterapia. Por la tarde, tras continuar con las actividades, continuó orando, descansando y realizando más fisioterapia.
4 de febrero, cuando fue ingresado a causa de un episodio de bronquitis. Su pronóstico ya no es reservado, pero sus médicos dicen que necesita más tiempo en el hospital.

Hoy, en su aniversario, los medios europeos recuerdan cómo fue cuando el cardenal Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, de Buenos Aires, Argentina, fue elegido para suceder al papa Benedicto XVI el 13 de marzo de 2013, hace 12 años, y salió al balcón de la Basílica de San Pedro. Sus palabras sorprendieron a la multitud.
“Antes de que el obispo bendiga a su pueblo, les pido que oren al Señor para que me bendiga: la oración del pueblo pidiendo la bendición para su obispo. Hagamos, en silencio, esta oración: su oración por mí”, dijo, y se inclinó para recibir la bendición. Y de nuevo, antes de decir buenas noches, dijo a la multitud: “Oren por mí”.
Desde que fue hospitalizado hace casi cuatro semanas, el papa Francisco ha sido acompañado por decenas de personas que se hacen al frente del Hospital Gemelli para pedir por la salud del sumo pontífice, haciendo caso de los pedidos que hizo el sumo pontífice en su ascenso al poder en 2013.