Hamás confirmó el miércoles su disposición de entregar a todos los rehenes israelíes que siguen en cautiverio, en una solo entrega, como parte de la segunda fase del acuerdo de cese al fuego al que llegaron con el gobierno de Israel.
“Hemos informado a los mediadores que Hamás está dispuesto a liberar a todos los rehenes de una sola vez durante la segunda fase del acuerdo, en lugar de hacerlo por etapas, como en la primera fase actual”, manifestó a la AFP Taher al Nunu, un alto funcionario del grupo armado. No declaró cuántos rehenes siguen secuestrados.
Nunu anunció que la decisión tiene la finalidad de “confirmar nuestra seriedad y completa disposición para avanzar en la solución de esta cuestión, así como para seguir dando pasos hacia la consolidación del alto el fuego y el logro de una tregua sostenible”.
La propuesta llega un día después de que la agrupación dijo que devolverá los cuerpos de cuatro personas que murieron durante el secuestro perpetrado el 7 de octubre del 2023. Además, acordaron la liberación de seis rehenes vivos el sábado, la cual sería la séptima ronda de repatriación.
Hasta ahora, 19 rehenes israelíes fueron liberados, a cambio de 1.100 prisioneros palestinos que el gobierno de Israel entregó. Los ciclos de intercambio fueron mediador por la Cruz Roja.
Desde la firma del acuerdo, se pactó que semanas antes de que acabara la primera fase — que acaba la segunda semana de marzo — se debían iniciar las conversaciones sobre la siguiente etapa. Debido a las diferencias entre los ambos bandos, las conversaciones no han comenzado.
Tanto el gobierno israelí como los terroristas de Hamás, se acusaron mutuamente por violaciones al acuerdo.
Según las conclusiones para que se firmara el acuerdo, esta segunda etapa incluye la liberación de todos los prisioneros palestinos bajo el gobierno de Israel, incluso aquellos que cumplen cadenas largas por atentados mortales. Además, en este punto se deberá definir quién gobernará Gaza a largo plazo.
Este último punto ha despertado propuestas de Estados Unidos. El presidente Trump manifestó su intención de comprar la región para que el país norteamericano se haga cargo de su control y la reconstrucción de la Franja, lo que incluye expulsar a todos los palestinos que residen en el lugar. Una idea que ha sido apoyada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Como contrapropuesta, Egipto — uno de los mediadores entre Israel y el grupo terrorista — está desarrollando una propuesta para restablecer el territorio sin la necesidad de desalojar a los palestinos, a quienes los ubicaría en “áreas seguras” mientras se lleva a cabo la reconstrucción. Además, propuso un acuerdo internacional para enviar ayudas necesarias destinadas al proceso de recuperar la infraestructura de Gaza.
La tercera, y última, fase del acuerdo abarca precisamente la reconstrucción de Gaza y la decisión definitiva de quién tendrá el control sobre la región.