Trinidad y Tobago prepara un proceso de deportación masiva de migrantes indocumentados, en medio de una crisis con Venezuela por recibir a un buque de guerra estadounidense para ejercicios militares.
Los venezolanos son la principal comunidad de migrantes en el archipiélago. El ministro de Seguridad Nacional ordenó en un memo, al que accedió la AFP, que “todos los inmigrantes ilegales detenidos sean retenidos” para “la implementación de un ejercicio de deportación masiva”.
La relación bilateral entre ambos países comenzó a deteriorarse con la llegada al poder de Kamla Persad-Bissessar, que tiene un discurso contra la migración venezolana alineado con Washington.
Un buque estadounidense, el USS Gravely, arribó en Puerto España para ejercicios militares.
Forma parte de la flota desplegada desde agosto para operaciones contra el narcotráfico en la región, que el gobierno de Venezuela asegura buscan el derrocamiento del dictador Nicolás Maduro.
El Parlamento venezolano tiene previsto declarar a la gobernante persona non grata.
Por su parte, el dictador venezolano anunció la suspensión del acuerdo energético con Trinidad y Tobago acusando a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de amenazar con convertir a su país en “el portaaviones del imperio estadounidense contra Venezuela”.
“He aprobado la medida cautelar de suspensión inmediata de todos los efectos del acuerdo energético y de todo lo convenido en esa materia”, dijo Maduro en televisión, durante su programa Con Maduro +, acerca del denominado Marco de Cooperación Energética entre Trinidad y Tobago y Venezuela.

Maduro dijo que se trata de una medida “cautelar”, pero anunció también que elevó la cuestión al Consejo de Estado, al Tribunal Supremo de Justicia y a la Asamblea Nacional a fin de implementar una medida “estructural” que tendría “mayor profundidad”.
Asimismo, dijo que lo que busca Estados Unidos con sus operaciones en el Caribe “es el petróleo, el gas y el oro de Venezuela”.
“En este mundo no hay nadie que apoye estas acciones temerarias, guerreristas, de amenaza a un pueblo pacífico”, dijo.
Por su parte, el ministro de Exteriores venezolano, Yvan Gil, dijo que Venezuela “ha informado con claridad” a las autoridades de Trinidad y Tobago “sobre la operación de falsa bandera dirigida por la CIA” que habría sido descubierta en los últimos días por Caracas.
Así, ha dicho que el objetivo sería “atacar un buque militar estadounidense estacionado en dicha isla y luego culpar a Venezuela” para justificar una “agresión”.
“Es el mismo guion imperial del barco Maine y del golfo de Tonkín: fabricar un conflicto para imponer intereses ajenos a nuestra región”, señaló en su cuenta en Telegram, en referencia a incidentes previos al inicio de la guerra hispano-estadounidense en Cuba y a la guerra de Vietnam.
*Con información de AFP y Europa Press.

