La escalada de Estados Unidos contra buques cargados con petróleo de Venezuela amenaza con frenar la producción y asfixiar su economía, al tiempo que alimenta la teoría recurrente del chavismo: Donald Trump busca derrocar a Nicolás Maduro para controlar las riquezas del país.

Estados Unidos movilizó una gigantesca flota militar al Caribe, que primero fue presentada como una operación contra el narcotráfico y que ahora incluye confiscaciones militares de petroleros y un bloqueo a este tipo de embarcaciones desde y hacia Venezuela cuando se trata de buques sancionados.

Trump ha dicho que Maduro tiene los días contados y que no descarta una guerra con Venezuela.

Una asfixia logística

El secretario Pete Hegseth ha reafirmado la postura del presidente Trump de no ceder en la presión económica contra Venezuela. La estrategia consiste en una asfixia logística: el ejército y la Guardia Costera tienen la orden de interceptar barcos petroleros en el mar para desmantelar las rutas comerciales de la gestión de Maduro.

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“El bloqueo de los petroleros sancionados que salen de Venezuela o se dirigen a ese país seguirá en plena vigencia hasta que la empresa criminal de Maduro devuelva todos los activos estadounidenses robados”, aseguró Pete Hegseth como respuesta a un tuit de Kristi Noem.

Operación Lanza del Sur

El presidente Donald Trump anunció el 16 de diciembre un bloqueo de “buques petroleros sancionados” que navegan hacia y desde las costas venezolanas, exigiendo la devolución de activos estadounidenses supuestamente robados por este país sudamericano rico en petróleo.

Washington ha desplegado en el Caribe una flota de naves de guerra en el contexto de lo que ha defendido como una operación contra el narcotráfico, si bien Caracas señala que se trata de una campaña de presión para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

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La “persecución activa” ocurre un día después de que la misma fuerza incautara en esas aguas un segundo buque sospechoso de transportar petróleo venezolano sujeto a sanciones.

“Los guardacostas de Estados Unidos están en persecución activa de un navío sancionado que participa de la evasión ilegal de sanciones por parte de Venezuela. Iza una bandera falsa y es objeto de una orden de incautación judicial”, afirmó a la AFP un funcionario estadounidense que pidió mantener el anonimato, confirmando reportes de prensa.

Más temprano, la nave fue identificada por medios estadounidenses como el petrolero Bella 1, bajo sanciones estadounidenses desde 2024 por sus vínculos con Irán y el grupo proiraní libanés Hezbolá.

Según el sitio TankerTrackers, estaba en ruta hacia Venezuela y no llevaba carga.

Las fuerzas estadounidenses se aproximaron al navío e intentaron interceptarlo, reportó el diario The New York Times, que citó funcionarios no identificados.

Con información de AFP.

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