
Ucrania y Estados Unidos han iniciado este martes una serie de conversaciones en Arabia Saudita con el propósito de explorar la posibilidad de alcanzar un alto el fuego parcial con Rusia. Este diálogo se desarrolla en la ciudad de Yedá, a orillas del Mar Rojo, y tiene lugar pocas horas después de que Ucrania ejecutara el ataque con drones más grande contra territorio ruso desde el inicio del conflicto en 2022.
En este encuentro participan el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiga, quienes encabezan sus respectivas delegaciones. De acuerdo con un alto funcionario ucraniano, que habló bajo condición de anonimato, Kiev está proponiendo una tregua enfocada en reducir las hostilidades en el espacio aéreo y marítimo. La propuesta busca generar un primer paso hacia un eventual cese de las hostilidades.
Desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha intensificado la presión sobre Ucrania para que ponga fin a la guerra iniciada con la invasión rusa en febrero de 2022. En este contexto, el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrii Yermak, expresó ante los medios su disposición a trabajar en favor de la paz. Al ingresar a la sala de negociaciones, destacó que las conversaciones han comenzado de manera “muy constructiva”.
El inicio de este diálogo diplomático coincide con un ataque masivo con drones por parte de Ucrania sobre varias regiones rusas. Aunque el ataque dejó un saldo preliminar de tres muertos y varios heridos, las autoridades rusas han minimizado su impacto. Según Moscú, sus defensas aéreas lograron derribar un total de 337 drones, incluidos 91 en la región de la capital y 126 en Kursk, una zona fronteriza parcialmente ocupada por fuerzas ucranianas.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, afirmó en Telegram que el ataque había sido “rechazado con éxito”, mientras que el portavoz del Centro Gubernamental Ucraniano contra la Desinformación, Andrii Kovalenko, describió la ofensiva como un mensaje directo al presidente ruso, Vladimir Putin, instándolo a considerar una tregua aérea.
Por otro lado, el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, detalló que el objetivo de estas conversaciones es establecer las bases de un acuerdo de paz inicial y determinar los términos de un eventual alto el fuego entre Ucrania y Rusia.
Esta reunión marca el primer contacto de alto nivel entre funcionarios de Ucrania y Estados Unidos desde la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Washington el pasado 28 de febrero. En esa ocasión, Zelenski sostuvo un tenso intercambio con Trump y su vicepresidente, J.D. Vance, en una acalorada discusión ante la prensa dentro del Despacho Oval.
Poco después, la administración Trump suspendió la ayuda militar y el suministro de inteligencia a Ucrania, debilitando las capacidades del país en el frente de batalla. Paralelamente, el mandatario estadounidense ha dado señales de un acercamiento con Moscú.
Antes de su llegada a Yedá, Marco Rubio calificó de “prometedora” la posibilidad de un alto el fuego parcial. En declaraciones a la prensa, señaló que, si bien esta medida por sí sola no garantizaría el fin del conflicto, representa un primer paso fundamental. “No podemos aspirar a una tregua y al fin de la guerra sin concesiones de ambas partes”, enfatizó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El contexto en el frente de batalla sigue siendo complejo para Ucrania. Este martes, Rusia anunció haber retomado el control de 12 localidades en la región de Kursk, recuperando más de 100 kilómetros cuadrados que habían estado bajo dominio ucraniano.
La ofensiva de Kiev en Kursk, lanzada en agosto de 2024, logró inicialmente avanzar sobre varios cientos de kilómetros cuadrados en un sorpresivo movimiento militar. Sin embargo, Moscú ha logrado recuperar más de dos tercios del territorio conquistado por Ucrania, con el respaldo de miles de soldados norcoreanos, según fuentes ucranianas y surcoreanas.
Ante este panorama, el gobierno chino ha expresado su expectativa de que se logre una “solución justa y duradera” para la crisis en Ucrania. Pekín ha reiterado su apoyo a cualquier esfuerzo diplomático que contribuya a una resolución pacífica del conflicto.
Con información de AFP.