La Fiscalía de la región boliviana de Tarija presentó este martes, 21 de octubre, una acusación formal contra el expresidente Evo Morales por un delito de trata de personas agravado en el marco de su presunta relación con una menor de edad en 2015.
El Ministerio Público de Tarija sostiene que existen indicios suficientes para acusar formalmente a Morales, así como a la madre de la menor, Idelsa Pozo, por estos motivos tras una investigación exhaustiva iniciada en septiembre de 2024.
De dicha relación, que se produjo mientras Morales todavía estaba en el cargo, habría nacido una niña.
El político, que no ha acudido a ninguna de las citaciones en el marco del caso, también está acusado en Argentina por presunto abuso de menores tras dos denuncias interpuestas en ese país.
Morales, que se encuentra recluido en la región cocalera de Chapare, en pleno Trópico de Cochabamba, bien custodiado por sus seguidores, ha acusado al Gobierno del presidente Luis Arce de fabricar el caso después de que ya en 2020, durante el periodo de Jeanine Áñez, se le investigará sin hallar nada.
La máxima responsable de la Fiscalía de Tarija, Sandra Gutiérrez, ha informado poco después de que ha sido destituida del cargo por orden del fiscal general del Estado, Róger Mariaca.
“Me llegó mi memorándum de agradecimiento de servicio”, ha indicado, sin ofrecer detalles sobre su cese, según ha recogido el diario ‘El Deber’.
La Fiscalía de Bolivia investiga a Morales por haber abusado sexualmente de una joven de 15 años durante su mandato, presuntamente parte del llamado grupo juvenil “Generación Evo”.

Se le imputa también el delito de “trata de personas” al haber involucrado a los padres de la menor para que ella ingresara a su entorno político o juvenil.
Cabe recordar que Morales votó en blanco en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales bolivianas celebradas el pasado domingo porque ninguna de las candidaturas representa al movimiento popular ni al movimiento indígena.
“No tengo ningún interés. Ambos representan a un puñado de personas en Bolivia. No representan al movimiento popular. Menos al movimiento indígena. Estamos acá para cumplir con la democracia. Votamos, pero no hemos venido a elegir”, explicó Morales desde la escuela del municipio de Villa Tunari, en Cochabamba.
El líder del partido Estamos Volviendo Obligados por el Pueblo (Evo Pueblo) ha criticado esta segunda vuelta porque supone un gasto para el Estado que “podría haberse evitado”.
Con información de AFP y Europa Press*