
AccuWeather, la empresa estadounidense que ofrece información del clima y del tiempo a nivel mundial, emitió una alerta meteorológica sin precedentes. Los especialistas calificaron el fenómeno como un “evento de uno en 1.000 años”.
Se trata de un sistema de lluvias extremas que, según los pronósticos de la agencia, podrían provocar fuertes y violentas inundaciones repentinas que marcarán la historia en el centro del país norteamericano, afectando principalmente a Arkansas y Kentucky, que en la última semana ha sufrido las consecuencias de extremas tormentas que ha arrasado con edificios, árboles e inundando importantes calles.
La situación es mucho más grave de lo que se cree, debido a que este nuevo fenómeno fue anticipado mediante el uso de satélites de la Nasa, apoyado por estudios de otras agencias como NOAA, centros universitarios especialistas en el tema y algunos expertos meteorológicos alrededor del mundo.
Los hechos dan pie a una nueva realidad climática, pues se presenta un escenario definido por eventos extremos que cada vez son más intensos, frecuentes e impredecibles. Lo anterior pone en riesgo la vida y la estabilidad de millones de habitantes de las regiones que podrían estar afectadas. Este nuevo evento natural será posiblemente tan extremo que los analistas aseguraron que se presenta únicamente una vez cada mil años.
Así las cosas, en tan solo cinco días algunas zonas de Estados Unidos, principalmente estados del centroeste del país, podrían recibir el equivalente de cuatro meses de precipitaciones. El problema se agrava debido a que las regiones afectadas ya son vulnerables a inundaciones, lo que incrementa la posibilidad de altas cifras de pérdidas de vidas humanas, graves daños materiales y desplazamientos forzados de la población.
“Nos preocupa el riesgo de inundaciones, repentinas, históricas y potencialmente mortales, que podrían convertirse en una importante inundación fluvial“, dijo Jonathan Porter, meteorólogo en jefe de la empresa, en una reciente entrevista a los medios de Estados Unidos. “Las situaciones peligrosas pueden escalar a emergencias potencialmente mortales en cuestión de segundos, con una amenaza de inundación repentina tan grave como esta”, agregó.
Este evento climático está siendo alimentado por un “río atmosférico”, que es una corriente de aire cargada con humedad tropical que se desplaza de manera rápida al centro del país. En los próximos días, se espera que esa corriente se ralentice sobre la región y provoque una serie de intensas lluvias que durará varios días.
“El patrón meteorológico se asemejará a un atasco en la atmósfera, con tormentas eléctricas y aguaceros recurrentes sobre las mismas zonas. Esto es una receta para grandes inundaciones”, especificó Porter.
Así mismo, los ríos de las zonas podrían aumentar su densidad de forma muy considerable durante los días, afectado nuevos territorios que hasta el momento no han sufrido los efectos directos de las tormentas.