En los últimos tiempos, una nueva estrategia de fraude telefónico ha cobrado fuerza. Esta técnica utiliza números con prefijos internacionales que ha despertado preocupación entre usuarios y expertos en ciberseguridad.
Los delincuentes emplean tácticas persuasivas para manipular a sus víctimas a través de una llamada del prefijo +33, perteneciente a Francia, logrando que compartan información personal sensible o, en algunos casos, realizando transferencias de dinero sin darse cuenta del engaño.
Pero, ¿cómo actúan estos delincuentes? Los estafadores emplean tecnología de Voz sobre IP (VoIP) para enmascarar el origen real de la llamada, haciendo parecer que proviene de un número legítimo. Al responder, la víctima escucha una grabación que ofrece propuestas tentadoras, como inversiones de alto rendimiento u ofertas de empleo bien remuneradas. La grabación suele redirigir a la persona a un número de WhatsApp para obtener más información.
A través del aplicativo, los delincuentes buscan generar confianza y convencer a la víctima de que está ante una oportunidad única, solicitando datos personales, e incluso, en muchas ocasiones, llegan a solicitar pagos por adelantado.
Además del uso de VoIP, los estafadores emplean técnicas de ingeniería social para manipular a sus víctimas. Dentro de las más comunes se encuentran el spoofing telefónico, que consiste en falsificar el identificador de llamadas para que el número que aparece en la pantalla del receptor coincida con el de una entidad confiable, como un banco o una institución gubernamental. Esto aumenta la probabilidad de que la víctima responda y confíe en la llamada.
¿Cómo protegerse de estas estafas?
Para evitar caer en este tipo de fraudes, es fundamental seguir una serie de recomendaciones dadas por las autoridades de ese país: