El presidente chino, Xi Jinping, declaró que “la reunificación de nuestra patria es imparable” en su mensaje de Año Nuevo, adoptando un tono firme sobre Taiwán apenas días después de que Beijing llevara a cabo sus mayores ejercicios militares alrededor de la isla autónoma.
“Los chinos de ambos lados del estrecho de Taiwán compartimos un vínculo de sangre y parentesco”, declaró Xi Jinping, reiterando la postura sostenida por Pekín de que Taiwán es parte inseparable de China.
Estas declaraciones se produjeron mientras Taiwán permanecía en alerta máxima tras la conclusión de los ejercicios militares chinos a gran escala, que Taipéi y sus aliados occidentales calificaron de profundamente desestabilizadores.
Aunque sin apenas reconocimientos diplomáticos oficiales, la isla dispone de gobierno, ejército y moneda propios y cuenta con Estados Unidos como su principal proveedor de seguridad.
El Partido Comunista de China nunca ha gobernado esta isla, pero la considera parte de su territorio y amenaza con tomarla por la fuerza.
Según Pekín, los ejercicios tenían como objetivo simular un bloqueo de los principales puertos taiwaneses y asaltos a objetivos marítimos de la isla, a la que amenaza con tomar por la fuerza.
Taipéi ha calificado los dos días de maniobras como “altamente provocadores y temerarios”, además de defender que no lograron imponer un cerco a su territorio.
“Los buques de guerra y los barcos de la Guardia Costera se están retirando, pero algunos siguen merodeando fuera de la línea de 24 millas náuticas”, aseguró este miércoles a la AFP Hsieh Ching-chin, subdirector general de la Guardia Costera de Taiwán.
Los guardacostas de Taiwán mantienen 11 embarcaciones desplegadas, ya que algunos buques de la Guardia Costera china “aún no han abandonado completamente la zona”, añadió el oficial.
Esta demostración de fuerza de China se produce después de que Estados Unidos autorizara una venta récord de armamento a Taipéi y de declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, en las que sugirió responder militarmente en caso de una agresión de Pekín contra esa isla vecina.
Japón afirmó este miércoles que estas maniobras militares “aumentan las tensiones” en el estrecho de Taiwán y que trasladó su “preocupación” a Pekín.
Durante la operación militar, Pekín afirmó que había desplegado destructores, fragatas, cazas y bombarderos “para realizar maniobras sobre temas de identificación y verificación, advertencia y expulsión, ataques simulados, asalto a objetivos marítimos, así como operaciones antiaéreas y antisubmarinas”.
Con información de AFP*

