El Pleno de la Asamblea Nacional aprobó una resolución en la que manifestó su solidaridad con los sectores productivos y ciudadanos afectados por las paralizaciones registradas en distintas zonas del país, e hizo un llamado a ejercer el derecho a la protesta dentro del respeto, la democracia y el diálogo.
El Legislativo hizo un llamado a la paz social, al respeto de los derechos ciudadanos y al ejercicio del diálogo como vía para resolver los conflictos.
El pronunciamiento surge en medio de las protestas focalizadas en las provincias de Imbabura, Carchi y Tungurahua, que han causado pérdidas económicas significativas, especialmente en el sector agrícola.
Según datos mencionados por la Asamblea, los perjuicios superarían los USD 42 millones, afectando directamente a pequeños productores y negocios locales. Los legisladores advirtieron que las movilizaciones violentas ponen en riesgo la estabilidad democrática y el sustento de miles de familias.
La resolución, que fue presentada por la asambleísta del Carchi, Lucía Pozo, condena toda forma de violencia y vandalismo, e insta a las organizaciones sociales y políticas a manifestarse dentro del marco constitucional.
El Legislativo también reconoció la labor de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en el mantenimiento del orden, aunque exhortó a ambas instituciones a que sus actuaciones se ajusten al respeto de los derechos humanos y la Constitución.
